Alzheimer

Según estudios la enfermedad de Alzheimer se previene con ejercicio físico

La enfermedad de Alzheimer es una patología neurodegenerativa que afecta a millones de personas en todo el mundo. Afortunadamente, la investigación científica ha demostrado que el ejercicio físico regular puede desempeñar un papel crucial en la prevención y el retraso de esta enfermedad.

Un tipo de ejercicio en particular en la lucha contra el Alzheimer

Diversas investigaciones científicas han demostrado que el ejercicio físico no solo beneficia la salud cardiovascular y el estado físico general, sino que también tiene un impacto positivo en la salud cerebral. En particular, un estudio realizado por la Universidad de Maryland en 2017 reveló que el ejercicio aeróbico regular puede ayudar a prevenir y retrasar la aparición del Alzheimer.

El ejercicio aeróbico, como correr, nadar, caminar a paso ligero o andar en bicicleta, implica movimientos rítmicos y sostenidos que aumentan la frecuencia cardíaca y mejoran la circulación sanguínea. Estos tipos de ejercicio estimulan la liberación de proteínas llamadas factores neurotróficos, que promueven el crecimiento y la supervivencia de las células cerebrales. Además, el ejercicio aeróbico mejora la función cognitiva y ayuda a reducir el estrés y la depresión, factores que están relacionados con el Alzheimer.

Un estudio publicado en la revista Journal of Aging and Physical Activity examinó a un grupo de adultos mayores con riesgo de desarrollar Alzheimer. Los participantes se dividieron en dos grupos: uno realizó ejercicio aeróbico regular durante seis meses, mientras que el otro grupo llevó una vida sedentaria. Al final del estudio, se encontró que el grupo que realizó ejercicio aeróbico experimentó mejoras significativas en su función cognitiva en comparación con el grupo sedentario.

El ejercicio aeróbico puede ayudar a retrasar la disminución de la materia gris en el cerebro

Además, un estudio publicado en la revista Neurology encontró que el ejercicio aeróbico puede ayudar a retrasar la disminución de la materia gris en el cerebro, que es una característica común de la enfermedad de Alzheimer.

Los investigadores descubrieron que aquellos participantes que realizaban ejercicio aeróbico regularmente tenían volúmenes de materia gris más altos en regiones clave del cerebro en comparación con aquellos que llevaban una vida sedentaria.

Así es, los estudios científicos respaldan la idea de que el ejercicio aeróbico regular puede ser una herramienta efectiva para prevenir y retrasar la enfermedad de Alzheimer. La actividad física estimula la salud cerebral al promover el crecimiento y la supervivencia de las células cerebrales, mejorar la función cognitiva y reducir el riesgo de desarrollar Alzheimer.