prediabetes

¿La prediabetes es una enfermedad o una preenfermedad?

La prediabetes es un término comúnmente utilizado para describir un estado en el que los niveles de azúcar en la sangre son más altos de lo normal, pero no lo suficientemente altos como para ser diagnosticados como diabetes tipo 2. Sin embargo, cada vez más expertos en salud argumentan que llamar a la prediabetes una «preenfermedad» podría restarle importancia y conducir a una falta de toma de acciones preventivas necesarias.

Explorando el diagnóstico y la gravedad de la prediabetes

Este estado afecta a millones de personas en todo el mundo y se considera un precursor de la diabetes tipo 2. Según un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., se estima que más del 84% de las personas con prediabetes no son conscientes de su afección. Esto se debe a que generalmente no presenta síntomas evidentes y los afectados suelen adoptar un enfoque de «esperar y ver».

Sin embargo, algunos expertos argumentan que la prediabetes debería ser considerada una enfermedad en sí misma, y no simplemente una etapa previa a la diabetes tipo 2. Esto se debe a que esta conlleva un aumento significativo en el riesgo de enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud graves.

De hecho, según el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales de EE. UU., las personas con prediabetes tienen más del doble de probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares en comparación con aquellas con niveles normales de azúcar en la sangre.

¿Cómo abordarla y prevenir la progresión a la diabetes?

Dado que esta condición conlleva un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud, es esencial abordar su diagnóstico de manera temprana y proactiva. Aquellos que han sido diagnosticados con prediabetes deben tomar medidas para controlar sus niveles de azúcar en la sangre y mejorar su salud en general.

La adopción de un estilo de vida saludable es fundamental para prevenir la progresión de la prediabetes a la diabetes tipo 2. Esto incluye incorporar una dieta equilibrada y nutritiva, aumentar la actividad física y hacer cambios en los hábitos diarios, como dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol. La pérdida de peso también puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en personas con esta condición.

Además, es importante que las personas diagnosticadas con prediabetes se sometan regularmente a pruebas de monitoreo de azúcar en la sangre y mantengan un control adecuado de su estado de salud. Esto implica hacer visitas regulares al médico y seguir las pautas recomendadas por los profesionales de la salud.