Dos estrellas del Mundial olvidados en sus clubes

APUESTAS

Los mundiales de fútbol son torneos tan especiales que suelen dejar una resaca que dura varios meses como mínimo. En estas citas, aparecen jugadores que casi nadie conoce y que alcanzan un protagonismo gigantesco, algo que se acompaña normalmente de fichajes por clubes importantes o nuevos contratos. Sin embargo, el fútbol posterior al torneo de Catar ha dejado a dos de las estrellas del Mundial en horas mínimas.

El corazón de Argentina

Uno de los casos más increíbles se encuentra en la selección que levantó la copa del mundo. Hablamos de Rodrigo De Paul. El de Sarandí demostró con la albiceleste que tiene una intensidad en su juego que es capaz de destruir el fútbol de los rivales.
Y eso acompañado de una calidad técnica tremenda que mostró con sus asistencias y la capacidad de organización en la media de la selección argentina. Después de verlo en el Mundial, todo hacía indicar que iba a ser un fijo en la medular de Simeone para intentar alcanzar lo más alto de la tabla con el Atlético, algo que parece que las apuestas futbol hoy no dan como muy probable.
Pero lo cierto es que De Paul ha pasado del estrellato en Catar al banquillo del Metropolitano. Desde que volvió el fútbol de clubes, el argentino no ha tenido protagonismo alguno en la plantilla atlética, una situación que casi nadie esperaba.
Puede que sea momentáneo y que los siguientes meses traigan de nuevo al volante que sorprendió en Catar y que vuelva a poner al Atlético en las apuesta de La Liga en Betfair y en otras casas de apuestas, pero lo cierto es que eso es complicado de vaticinar ahora mismo.

Una revelación que ha durado poco

El otro caso hay que buscarlo en las filas de la selección marroquí que consiguió por primera vez que un equipo africano llegara a la penúltima ronda del campeonato del mundo.
Marruecos tuvo en Amrabat a una de sus grandes estrellas. El centrocampista demostró una capacidad de trabajo y lucha que lo puso en las listas de equipos como el Liverpool y que hacían presagiar un cambio de aires envuelto en montones de millones de euros.
La Fiorentina, su equipo actual, ya se frotaba las manos e incluso rechazó alguna que otra primera oferta esperando sacar más. Pues bien, han bastado algunos partidos de la Serie A italiana para que Amrabat desaparezca de las quinielas de fichajes de los grandes equipos.
Tan mediocres están siendo las actuaciones del mediocentro marroquí que la propia afición viola ha comenzado a mostrar su enfado por el nivel del jugador. Como con De Paul, puede que no se trate más que de un bache de juego, pero eso solo lo van a decir los próximos meses.
En definitiva, el fútbol vuelve a demostrar una vez más que es un deporte que engulle nombres y rachas a una velocidad de vértigo, algo que puede verse en el olvido en el que han caído dos de las estrellas del Mundial.