Es bien sabido que el bicarbonato de sodio contiene muchas bondades y utilidades. Ayuda a desinflamar el estómago después de comer, limpiar platos, blanquear dientes y quitar las manchas de la ropa o sartenes. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que también puede ser muy útil para la salud renal. Es por eso por lo que a continuación explicaremos como cuidan de los riñones.
Los riñones ¿Cómo funcionan?
Los riñones son uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo en lo que se refiere a filtrar y eliminar el exceso de líquidos y ácidos. Mantienen el balance hidroeléctrico en el organismo por lo que conservan el nivel adecuado de agua y minerales dentro del cuerpo.
Enfermedades como la diabetes, padecimientos cardiovasculares y afecciones en la orina son algunos de los padecimientos que afectan a los riñones. Ocasionan la insuficiencia renal que si dura más de 3 meses es catalogada como crónica.
Al tener insuficiencia renal se desencadena serios problemas en el organismo. Los riñones al no ser capaces de eliminar los ácidos que no necesitamos, se produce acidosis en el cuerpo. Esto se traduce en poca capacidad de eliminar amonio además de no poder sintetizar la vitamina D, al tiempo que se presenta bajo los niveles de calcio con mucho aumento de fosfato.
El bicarbonato de sodio ayuda a proteger los riñones
El bicarbonato de sodio se convierte en un electrolito de origen natural capaz de controlar la acidez
(pH) de la sangre y corregir acidosis metabólica. La ingesta de bicarbonato de sodio por vía oral puede retardar la tasa de deterioro de las funciones renales.
Según informó la Real Universidad de Londres en la revista de la Sociedad Estadounidense de Nefrología el bicarbonato de sodio previene la aparición de una enfermedad renal crónica avanzada. Incluso sirve para pacientes con infecciones o pacientes que deben dializarse.
El consumo de bicarbonato de sodio contribuye a sintetizar de mejor manera los minerales ácidos y agua, por lo que genera un mejor estado nutricional según el hospital Infanta Sofía en Madrid.
Añadir bicarbonato de sodio a nuestra dieta es económico, accesible y sencillo de consumir. Es suficiente con solo agregar una cucharadita en una botella de un litro de agua una vez al día y tomar de tres a cuatro veces por semana preferiblemente después de la comida.
Por supuesto hay que consultar a un médico antes de seguir estas recomendaciones relacionadas con el bicarbonato de sodio. Los estudios antes mencionados no consideraron los efectos en personas con antecedentes de salud, como diabetes, presión arterial, obesidad, entre otros.
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