Un poco de té negro además de ser una bebida deliciosa para muchas personas, podría tener resultados positivos para el cuerpo según un nuevo estudio. Beber dos o más tazas de té negro al día está relacionado con un menor riesgo de muerte por todas las causas según un estudio publicado en Annals Internal Medicine.
Beneficios del té negro
Los investigadores analizaron a 500,000 hombres y mujeres entre 40 a 69 años que participaron en él Biobanco del Reino Unido, donde se consolidaron la información genética y salud detallada entre el 2006 y 2010. En dicho registro se incluían los reportes sobre los hábitos de consumo de té de los voluntarios, así como la frecuencia y lo que agregaron a su taza.
Algunas personas no habían bebido té negro en absoluto mientras que otros lo bebieron con mucha regularidad incluso a razón de hasta 10 tazas al día, indicó la autora principal del estudio Maki Inoue-Choi epidemióloga del Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos.
El Biobanco del Reino Unido hizo un seguimiento de aproximadamente 10 años después de la encuesta original trayendo como resultado que los voluntarios que bebían dos o más tazas de té al día en el ínterin tuvieron menos probabilidades de morir por causas como enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular, cardiopatía isquémica, entre otros.
Aunque los bebedores de té tuvieron un marcado contraste con los que no bebían, los autores intentaron controlar otros factores dietéticos que probablemente debilitarían los hallazgos. “Realmente necesitamos más ensayos clínicos aleatorios que prueben los beneficios de la ingesta de té negro”, dijo el profesor asociado de Medicina en la Escuela de Medicina de Harvard y epidemiólogo asociado en el Brigham and Women´s Hospital en Boston, Howard Sesso.
¿Hay que cambiar los hábitos de bebida?
Aunque los investigadores sostienen que se necesita seguir con más estudios al respecto, creen que hay sólidas razones por la que el té negro podría ser tan beneficioso para la salud
. Por una parte, afirman que es rico en compuestos bioactivos además de tener el potencial de disminuir el estrés oxidado y la inflamación, lo que conlleva a disminuir las condiciones que favorecen el cáncer y las enfermedades cardíacas.
Un estudio realizado en el 2003 sugiere que el té negro podría retrasar el crecimiento de lesiones precancerosas. Mientras que otras observaciones en 2014 encontraron que el consumo del té verde está asociado con un menor riesgo de deterioro cognitivo.