¿Que no perderse en Taramundi?
Taramundi, situado en Asturias, es un destino lleno de encanto y tradiciones que no te puedes perder. Uno de los puntos más destacados para visitar es Mazonovo, el mayor museo de molinos de España, donde podrás observar el funcionamiento de diversos tipos de molinos hidráulicos.
Conjunto Etnográfico de Teixois
Otro lugar imprescindible es el Conjunto Etnográfico de Teixois, un pequeño pueblo que conserva herramientas y mecanismos tradicionales como el mazo, la rueda hidráulica y la central eléctrica. Pasear por sus calles te transportará a otra época.
Ruta del Agua
No puedes dejar de hacer la Ruta del Agua, un recorrido circular que ofrece vistas espectaculares y te lleva a través de pequeños riachuelos y exuberantes bosques. Es ideal para los amantes del senderismo y la naturaleza.
Por último, visita el Castro de Taramundi, una antigua fortificación celta localizada en lo alto de una colina, desde donde podrás disfrutar de magníficas vistas panorámicas de la comarca.
¿Qué hacer en un día en Taramundi?
Si dispones de un solo día para descubrir Taramundi, hay ciertas actividades y lugares que no te puedes perder. Este encantador pueblo asturiano ofrece una combinación única de naturaleza, cultura y tradición.
Visita al Museo de los Molinos
Una de las primeras paradas recomendadas es el Museo de los Molinos. Aquí podrás aprender sobre la importancia histórica de los molinos en la región y ver en funcionamiento algunos de estos dispositivos tradicionales. Es una experiencia tanto educativa como visualmente fascinante.
Ruta de los Ferreiros
Otra actividad imprescindible es recorrer la Ruta de los Ferreiros. Este sendero te llevará a través de paisajes increíbles y te permitirá descubrir antiguos talleres de forja que han sido preservados a lo largo del tiempo. Es una excelente manera de combinar ejercicio y cultura.
Degustación de gastronomía local
No puedes dejar Taramundi sin probar su deliciosa gastronomía. Detente en alguno de los restaurantes locales para disfrutar de platos típicos como el pote asturiano o la sidra artesanal. La comida es un reflejo directo de la identidad y tradición del lugar, proporcionando una experiencia sensorial completa.