Un reciente estudio de un equipo de investigación de la Universidad Ruhr de Bochum, Alemania, sacó a la luz los mecanismos que utiliza el COVID-19 para atacar al corazón además de indicar cómo podría detenerse. Según la investigación publicada en la revista científica International Journal of Cardiology esto ocurre en pacientes, principalmente aquellos con comorbilidades como diabetes, obesidad y la hipertensión.
¿Cómo actúa el COVID-19 contra el corazón?
Los investigadores estudiaron las estructuras del tejido cardíaco de los pacientes que padecen COVID-19 así como de aquellos que murieron por la enfermedad. Las investigaciones arrojaron que el virus ejerce presión sobre el músculo cardíaco, ataca y debilita la fuerza contráctil, en otras palabras, la función de bombeo del corazón. Además, aportaron pruebas de que el virus puede detectarse directamente en las células del músculo cardíaco.
Un posible mecanismo de difusión de las células del músculo cardíaco en los pacientes con COVID-19 es la activación de ciertas enzimas que degradan las proteínas. Los científicos detectaron un momento de la actividad llamada proteolítica.
Esto parece indicar que el COVID-19 entra en las células como resultado de la activación de la proteína de la espiga por enzima responsables de la degradación de las proteínas. Además, sugieren que la entrada en las células depende de estas enzimas de degradación.
También descubrieron que las proteínas responsables de la apoptosis, es decir, el suicidio celular tenía una mayor actividad. Este mecanismo contribuye al deterioro de la contractilidad cardíaca en pacientes con COVID-19
El estrés oxidativo y la inflamación elementos fundamentales de dicho proceso
El equipo de investigación exploró el aumento de la actividad proteolítica y la apoptosis de los miocitos cardíacos. Las investigaciones arrojaron que un entorno proinflamatorio y el estrés oxidativo agravan el daño asociado al COVID-19.
Toda la atención se enfrascó en los llamados neutrófilos. Estas células son de los principales tipos de células que liberan enzimas proteolíticas. Tienen un papel vital durante la respuesta inflamatoria. Se movilizan desde el torrente sanguíneo rápidamente hacia el tejido dañado. Estas encimas se liberan con mayor frecuencia en las personas con COVID-19.
El virus responsable del COVID-19, el SARS- CoV- 2 es capaz de propagarse en el corazón infectado de forma dependiente e independiente del receptor, agregó la investigación. También examinaron otro mecanismo por el cual el virus puede acceder a las células del músculo cardíaco contribuyendo a la difusión endotelial. El equipo de investigación estima que pronto podrán publicar estos resultados.
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